29 de julio de 2022

¿Qué es la reforma?

La Reforma a las Policías es una política pública de Estado a largo plazo, como tal, es un proceso que no comienza hoy y que deberá continuar su implementación en los siguientes períodos de gobierno.

Por ello, este trabajo recoge y valora las ideas, posturas y planteamientos levantados por múltiples actores, como parte de un trabajo continuo y con visión de Estado, con el objetivo de sentar las bases estructurales que definirán a las policías que queremos: como fuente de unión, cohesión social y de reducción de los distintos tipos de delitos y violencias.

El diagnóstico es conocido y transversal. La profunda crisis de legitimidad por la que atraviesan muchas de nuestras instituciones también afecta a las fuerzas de orden y seguridad. Esto ha permitido construir un consenso histórico que se ha expresado en la necesidad de establecer estándares y mecanismos democráticos de la actuación policial, repensar los actuales diseños institucionales e incentivar la modernización de las policías.

El restablecimiento de la autoridad policial y de la legitimidad de su institucionalidad son desafíos complejos y de largo aliento para las democracias contemporáneas a nivel global, que se han visto atravesadas por crisis políticas, por conflictos sociales internos o por una actuación policial indebida.

Hoy es necesario que se las reconozca como un servicio público, subordinadas al poder civil, con interés de la ciudadanía en formar parte de ellas y con proyección profesional. Esto es clave para cumplir con los criterios de legitimidad en todas sus dimensiones.

Por ello, esta reforma apunta a consolidar una fuerza policial que cuente con confianza de la ciudadana, de la autoridad civil y de sus propios funcionarios, con apego irrestricto a los Derechos Humanos, con una estructura y organización que dé garantías de transparencia y probidad, y capaz de garantizar de manera justa y eficiente la seguridad pública a todo el país.

Para alcanzar estos objetivos, es preciso que nuestras policías sean profesionales y especializadas, subordinadas al poder civil, no militarizadas, críticas de su labor y de su rol en el entorno, inclusivas, que incorporen criterios de género y paridad, y que estén al servicio de todos los habitantes del país.

Las policías son el rostro más visible que tiene el Estado desplegado en el territorio nacional; por tanto, su actuar debe ser eficaz y mostrar el cumplimiento de los más altos estándares del servicio público.

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